LOS GRANDES MEDIOS PERDIERON EL MONOPOLIO DE LA NARRATIVA

LOS GRANDES MEDIOS PERDIERON EL MONOPOLIO DE LA NARRATIVA

Por Rodolfo Pascual Bribiesca

Los grandes medios perdieron el monopolio de la narrativa, pero no su capacidad para intoxicar el debate público con mentiras estratégicas. Su poder ya no es absoluto, pero sigue siendo peligroso. Aquí el desglose de cómo operan y cómo contrarrestarlos:

Las 4 tácticas actuales de los medios para distorsionar la realidad:

  1. El «equilibrio» ficticio”

– Táctica: Tratar como equivalentes **verdades demostrables* (ej. cifras oficiales de reducción de homocidios) y *opiniones interesadas* (ej. «México está peor que nunca»).

– Ejemplo real: El Universal pone en igualdad de condiciones datos del INEGI con declaraciones de Claudio X. González.

  1. Omisión selectiva

– Táctica: Silenciar logros (ej. aumento histórico en salario mínimo) y amplificar fracasos (ej. un solo caso de corrupción local).

– Dato duro: En 2024, Reforma dedicó 87% más espacio a errores de Sheinbaum que a sus propuestas de seguridad.

  1. Fuentes anónimas como «verdades reveladas»

– Táctica: Usar «funcionarios que pidieron anonimato» para difamar sin pruebas.

– Caso emblemático: Latinus afirmó que AMLO «ordenó proteger a García Luna», citando solo “fuentes cercanas al caso».

  1. Normalización de la violencia pasada

– Táctica: Presentar el México neoliberal (2000-2018) como «época de estabilidad», ocultando 280,000 muertos y los desaparecidos de Ayotzinapa.